La Schizandra (wu-wei-zi), conocida en China como la fruta de cinco sabores por el característico sabor amargo y algo salado de sus bayas, se ha empleado tradicionalmente como tónico sexual masculino y femenino. Se cree que esta hierba tonifica los riñones y los órganos sexuales, protege el hígado y aumenta el rendimiento mental.
Beneficios más reconocidos:
Falta de vitalidad: Unas cuantas bayas de schizandra cada día aumentan la vitalidad física y mental y ayudan a combatir el estrés. Gracias a sus propiedades ligeramente sedantes y antidepresivas, alivia los estados depresivos asociados a un estrés prolongado y al agotamiento mental. La schizandra se suele combinar con ginkgo biloba para aumentar la memoria y mejorar la concentración. Tónico eficaz para la falta de libido, tercera edad y deportistas.
Desórdenes hepáticos: La schizandra mejora la salud del hígado y ayuda a metabolizar las toxinas. También es eficaz contra los desórdenes hepáticos crónicos en general, como la hepatitis viral crónica.
Otros Usos: Se usa como tratamiento para las infecciones respiratorias como la tos crónica, la dificultad para respirar y la respiración entrecortada. También se puede emplear para tratar la diarrea, la disentería, la pérdida de visión o audición y problemas cutáneos, como la urticaria y los eczemas.
Información Adicional | |
Presentación | 30 cápsulas |
Ingesta Recomendada | 1 cápsula diaria |
Origen | Chile |
Advertencias | No tomar durante el embarazo y lactancia. No se recomienda su consumo en menores de 15 años. |
Observaciones | Principales componentes activos: son los lignanos (schizandrina, desoxischizandrina, gomisinas y pregomisina), presentes en las semillas de la fruta. La investigación china moderna indica que estos lignanos tienen un efecto protector sobre el hígado además de un efecto inmunomodulador. Además activa la producción de glutatión, un potente antioxidante, en las células hepáticas. Los estudios chinos indican también que los lignanos pueden favorecer la regeneración del tejido hepático dañado por influencias dañinas, como el virus de la hepatitis o el alcohol. |